Cápsulas para “aparcar maridos” en el centro comercial ¿Funciona?
La idea se puso en marcha en uno de los más grandes e importantes centros comerciales de China, situado en Shanghai.
Los dueños del centro comercial Global Harbor, que está ubicado en el distrito de Putuo en Shanghai, tuvieron la idea con el objetivo de que sus clientes, fundamentalmente mujeres, pudiesen aprovechar los múltiples servicios y las numerosas tiendas que les ofrecen durante el mayor tiempo posible.
Estamos hablando de 480.000 metros cuadrados repartidos en seis plantas, con todo tipo de comercio y tiendas suficientemente atractivas como para que las clientas les dediquen tiempo y acaben cayendo en la tentación de las compras… cuanto más mejor.
Los hombres aguantan menos comprando
Así que la dirección del centro, convencida de que los maridos solo estorban y dificultan el tiempo que las mujeres pasan viendo cosas, decidió instalar en el centro comercial unas ‘cápsulas de almacenamiento para el marido’, con el objetivo de que las mujeres puedan ‘aparcar’ a sus hombres en un sitio cómodo mientras ellas ven escaparates y compran tranquilamente.
Es un hecho estudiado en varias investigaciones, que los hombres tienen menor capacidad psicológica de aguantar de compras. Hasta 28 minutos menos que sus mujeres. Por lo que su influencia para intentar acabar con las compras e irse a otro sitio es algo indiscutiblemente perjudicial para los comercios.
Así que este centro comercial chino no dudó en llenar su gran vestíbulo con unas cápsulas en las que las mujeres conseguirían dejar a sus maridos mientras siguen de compras y lo que es más importante, sin que ellos protesten.
¿Cómo son las cápsulas de almacenamiento de maridos?
Son cámaras transparentes equipadas con pantalla de televisión, ordenador, un teclado y consolas de vídeo juegos. Su nombre oficial es ‘Private Lounge’ (salón privado) y se han pensado para que los aburridos chicos se queden encantados y se diviertan, con lo que no metan prisa a sus mujeres y ni acorten la sesión de compras ni pongan pegas a la hora de volver a ese centro comercial.
Estas cámaras, también llamadas ‘vainas’ se pueden reservar antes de ir al centro comercial, y en ellas se puede jugar o escuchar música.
Tienen un asiento único y uno de los usuarios declaró a la prensa que “hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de ir de compras con mi novia. Ella se enfadaba conmigo cada vez que me veía mirando mi móvil mientras se paraba delante de un escaparate. Pero ahora puede estar segura de que no le molestaré, y tampoco le meteré prisa, porque estaré jugando tranquilamente, o consultando el ordenador, o escuchando música plácidamente,”
Lástima que muchas de las mujeres no lo vean igual, y la ‘cápsula’ no les parezca tan buena idea. Porque después de probar la experiencia, la mayoría de ellas aseguran que “no es nada divertido ir de compras yo sola”.
– Además, piensan que “si se queda ahí encerrado, a sus cosas, no me acompaña, ni me ayuda. Quiero que venga mi chico conmigo porque lleva las bolsas, la botella de agua preparada… pero sobre todo porque quiero que opine si me debo comprar esa ropa en concreto. Si me sienta bien o no. Su opinión es importante para mi”.
Así que las cápsulas han tenido el efecto contrario. Y al final parecen muy buena idea para los hombres, pero no tan buena para las mujeres. Porque no quieren comprar solas. Y porque alguna dijo que cuando había acabado las compras, su marido no había acabado su partida de vídeo juego y no quería salir de la ‘cápsula’.