China estudia prohibir “en un futuro cercano” la fabricación y venta de coches diesel y de gasolina
China, que es con diferencia el mayor mercado de coches del mundo, ha comenzado a estudiar la prohibición tanto de fabricar como de vender coches de combustibles fósiles, es decir, tanto diesel como de cualquier tipo de gasolina, en un intento por frenar la enorme contaminación que afecta a su país.
Y no es el único país que se está planteando acabar con los coches tal y como los conocemos hoy. Gran Bretaña y Francia tienen previsto prohibir la venta de todos los coches y furgonetas tanto diesel como de gasolina a partir de 2040, para reducir las emisiones contaminantes. Y creen que con esa decisión podrían reducir a la mitad las importaciones de petróleo.
El viceministro de Industria y Tecnología de la Información, Xin Guobin, declaró en la ciudad de Tianjin, situada en el norte del país, que China ya ha comenzado una investigación en serio que les ha llevado a comenzar la elaboración de un calendario para prohibir los coches que se mueven gracias al petróleo.
Xin anuncia la implantación de esas medidas “en un futuro cercano”, y asegura que “estas medidas promoverán cambios profundos en el medio ambiente y darán impulso al desarrollo de la industria automotriz de China”.
En declaraciones emitidas por la televisión estatal CCTV, el viceministro aseguraba que “las empresas que actualmente fabrican coches deben hacer un esfuerzo muy importante por reducir la cantidad de combustible que necesitan. Pero lo más importante es desarrollar vigorosamente nuevos vehículos de energía de acuerdo con los requisitos de evaluación”, dijo.
China produjo y vendió en 2016 más de 28 millones de vehículos el año pasado. De ellos sólo 500.000 fueron de energía nueva, aunque la cantidad duplicaba la del año anterior. Y la cifra se quedará pequeña muy pronto ya que el gobierno publicó en junio una ley que obliga a los fabricantes de coches a producir más vehículos eléctricos en 2020. Lo que ya ha propiciado que los fabricantes de vehículos extranjeros anuncien planes para impulsar la producción de coches eléctricos en China.
Volvo presentará su primer automóvil 100% eléctrico en China en 2019, mientras que Ford comercializará su primer vehículo híbrido a principios del próximo año y prevé que el 70% de todos sus vehículos disponibles en China tendrán opciones eléctricas para 2025.