¿Qué son los corticoides?
Los corticoides son hormonas que se producen en la glándula suprarrenal y que tiene numerosas funciones en el organismo: controlan el estrés, intervienen en la inflamación, regulan las secreciones de otras hormonas. Son unas sustancias muy importantes para el correcto funcionamiento del organismo y su déficit o su aumento son enfermedades por sí mismas.
Pero los corticoides son fácilmente reproducibles en el laboratorio y pueden ser administrados en forma de pastillas, cremas, inhalados o por vía venosa o intramuscular. Dependiendo del tipo de corticoide tiene una potencia u otra y esto es importante para valorar la duración del tratamiento. El uso de estos corticoides puede afectar a la producción propia del cuerpo por lo que no se recomiendo durante mucho tiempo excepto en casos concretos.
La principal acción terapéutica de los corticoides es la inmunosupresión por lo que son muy usados en procesos alérgicos y reumáticos. También tienen una importante labor en la inflamación por lo que se usan para solucionar este tipo de problemas.
Como cualquier fármaco no está exento de efectos secundarios. El principal tras su uso continuado es la descalcificación ósea y la producción de fracturas. Si se usa de forma tópica puede producir atrofia de la piel. La mayoría de efectos secundarios de los corticoides se producen tras un uso de meses.
El hecho es que los corticoides son un grupo de fármacos muy útiles y que permiten solucionar muchas patologías por los que usados de forma correcta el beneficio es muy superior al riesgo.