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La dispepsia ¿qué es?¿es grave?

autor Enzo Argüelles
tiempo de lectura 2 min
Actualizado: 12 may 2017Publicado: 11 may 2017

La dispepsia es una sensación de malestar en la parte superior del abdomen, que a veces se acompaña de náuseas, vómitos, hinchazón abdominal, acidez, digestión pesada, eructos y regurgitaciones.

Síntomas

Estas molestias son reiterativas y suelen estar en relación con una trasgresión dietética por comidas abundantes, muy condimentadas, consumo de café, ingesta excesiva de alcohol, tabaco, medicamentos como el ácido acetilsalicílico o los antiinflamatorios.

Otras veces se relaciona con situaciones de estrés, ansiedad o depresión. Con menor frecuencia los síntomas se deben a una úlcera gástrica o duodenal, o a reflujo de ácido. Excepcionalmente la causa es por un tumor; habrá que valorar esta posible etiología cuando las molestias se acompañen de perdida significativas e injustificadas de peso, problemas para la deglución, sangrado digestivo, anemia o vómitos persistentes.

Causas y diagnóstico

Es frecuente que no se encuentre una causa evidente de dispepsia que explique las molestias, es lo que se denomina dispepsia funcional. Su diagnóstico se realiza por exclusión de las otras posibles causas orgánicas, para lo que en determinadas circunstancias y en función de los signos y síntomas el medico solicitara alguna prueba diagnostica (análisis, endoscopia ecografía).

Si existe una causa de dispepsia, el tratamiento es el de la causa que provoca los síntomas.

En la dispepsia funcional es preciso informar que se trata de un cuadro crónico, benigno y recidivante, donde se alternarán fases sin síntomas y otras en las que éstos reaparecerán.

Tratamiento y prevención

Por lo general las molestias son pasajeras y remiten sin tratamiento. Se recomienda una dieta variada, y unos hábitos alimenticios sanos, manteniendo horarios regulares en la alimentación realizando comidas frecuentes y moderadas en cantidad, comer despacio, masticar adecuadamente, evitar tabaco y alcohol.

Con el fin de disminuir la intensidad y frecuencia de las molestias se recomienda evitar aquellos alimentos que a esa persona en concreto le produzcan intolerancia o molestias digestivas (vinagre, tomates, picantes, embutidos, fritos, bebidas con gas, café, té, carnes o pescados grasos, coliflor, etc.), disminuir si se puede el stress que incrementa la producción de acido en el estomago y evitar los fármacos antiinflamatorios.

A veces son necesarios durante muy cortos espacios de tiempo medicamentos que neutralicen o disminuyan la acidez gástrica, o fármacos procinéticos, que aceleran la digestión.

La dispepsia funcional no suele tener complicaciones a largo plazo, pero cuando las molestias no desaparecen, recidivan con frecuencia o aparecen cambios significativos en sus características, es preciso consultar con su médico, quien valorará la posible existencia de signos o síntomas de alarma (pérdida de peso, vómitos recurrentes, dificultad para tragar, sangrado digestivo o presencia de masa abdominal palpable) que indiquen organicidad.

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