La sexta extinción en masa de la tierra está en marcha, alertan varios científicos
Investigadores del Instituto Stanford Woods para el Medio Ambiente y de la Universidad Nacional Autónoma de México analizaron 27.600 especies de aves, anfibios, mamíferos y reptiles -casi la mitad de las especies de vertebrados terrestres conocidos- y llegaron a la conclusión de que la sexta extinción en masa en la historia de la Tierra está en marcha y es mucho peor de lo que se pensaba hasta ahora.
El estudio, publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias, huye el tono habitualmente sobrio de los documentos científicos y considera una “aniquilación biológica” la pérdida masiva de la vida silvestre a la que estamos asistiendo. En consecuencia, alerta de que se está produciendo un “asalto a los fundamentos de la civilización humana“.
El profesor Gerardo Ceballos, de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien dirigió la investigación, preguntado sobre los términos tan dramáticos utilizados en sus conclusiones dijo que “la situación se ha vuelto tan mala que no sería ético no usar un lenguaje fuerte”.
Aniquilación de especies
Los investigadores encontraron que el número de animales que han convivido con el hombre se ha reducido hasta en un 50 por ciento, y aseguraron que esto equivale a “una erosión masiva de la mayor diversidad biológica en la historia de la Tierra”.
Los autores alertan a la humanidad avisando de que el mundo no puede esperar para poner remedio al enorme daño que estamos causando a la biodiversidad, y que la ventana de tiempo para llevar a cabo una acción eficaz es ya muy corta. “Probablemente sólo tenemos dos o tres décadas, como mucho, para actuar”.
Porque, aseguran, estamos asistiendo o protagonizando dramáticamente “una aniquilación biológica que ocurre globalmente, incluso si las especies a las que estas poblaciones pertenecen todavía están presentes en alguna parte en la tierra”.
Al examinar en profundidad 177 especies de mamíferos, los autores encontraron que todos habían perdido al menos un tercio del área geográfica que habitaban entre 1990 y 2015, por lo que la extinción de la población está siendo más frecuente de lo que previamente se creía. Hasta afirmar que “la extinción en masa de la Tierra ha avanzado ya más de lo que la mayoría asume“.
Alrededor del 41% de todos los anfibios y el 26% de todos los mamíferos están hoy en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que mantiene una lista de especies amenazadas y extintas.
Para incrementar la alarma, los autores del estudio han asegurado que en sus conclusiones han sido “conservadores”, ya que los causantes de la extinción de las especies y las pérdidas de las poblaciones están aumentando cada día.
Una extinción como la de los dinosaurios
La primera vez que se habló de que la tierra había entrado en la sexta extinción masiva fue en 2015, y Elrich habló entonces de una situación similar a la ocurrida hace 66 millones de años cuando los dinosaurios murieron junto con más del 75 por ciento de toda la vida en el planeta.
Y si bien es verdad que la situación a día de hoy no es ni parecida, sí que vamos camino de enfrentarnos a la tragedia porque “estamos perdiendo especies a una velocidad extraordinariamente rápida en comparación con lo que ocurrió entre las cinco grandes extinciones anteriores. De 10 a 100 veces más rápido que en el pasado “.
La pérdida de especies hace que estemos destruyendo nuestra maquinaria de apoyo a la vida. Y Elrich citó por ejemplo a las aves, los murciélagos y los insectos que permiten controlar las plagas y ayudan a mantener la agricultura para alimentar a los 7.500 millones de personas del mundo.
Mike Barrett, director de ciencia y política de WWF-UK, dijo que las conclusiones del estudio destacaron “la necesidad urgente de tomar medidas para salvar la vida silvestre del mundo“, porque, aseguró, si no hacemos nada, la fauna silvestre caerá muy pronto a un 67% de los niveles de 1970, como promedio.
“Se requiere que los gobiernos, las empresas y cada uno de nosotros tomemos medidas para proteger el mundo natural. Debemos actuar ahora antes de que sea demasiado tarde”.