Los partidos de la oposición respaldan la intervención militar en Zimbabwe
El Ejército de Zimbabwe se ha hecho con el control del país durante esta noche entre rumores de golpe de Estado, desmentidos… Los soldados entraron en la sede de la televisión pública, donde leyeron un comunicado en el que aseguraban que tanto el presidente Mugabe como su mujer, Grace, se encontraban sanos y salvos, y en el que el militar afirmaba que “la seguridad de los dos está garantizada”. Pero durante el día se han ido produciendo detenciones de ministros y… los partidos de la oposición han acabado por defender la ‘intervención’ de los militares.
Los oficiales del ejército anunciaron que habían intervenido para eliminar a los “criminales” cercanos al presidente, pero han negado cualquier intento de golpe de estado contra el amo absoluto del país desde 1980. “Tan pronto como nuestra misión se cumpla” dijo el general Sibusiso Moyo en la televisión nacional, “esperamos que la situación vuelva a la normalidad”. “Le aseguramos a la nación que Su Excelencia el presidente y su familia están a salvo y seguros y que su seguridad está garantizada”.
Varios partidos de la oposición defendieron ayer la decisión de los militares de “intervenir” y restablecer la normalidad en Zanu PF, diciendo que si la situación hubiera quedado así, el caos habría degenerado fácilmente en un grave problema de seguridad nacional.
La ‘Alianza para la Agenda del Pueblo’ liderada por Nkosana Moyo (APA) dijo que había confirmado la posición del ejército e instó a los zimbabuenses a centrarse ahora en las elecciones generales del próximo año.
APA apoya la posición de los militares y pide a la población que se mantengan tranquilos y hagan vida normal, en aras de la estabilidad. “La economía de nuestro país ya ha sufrido bastante y cualquier acción que agrave la situación es indeseable. Nuestro enfoque siguen siendo las próximas elecciones, para que podamos devolver la economía de nuestro país al lugar que le corresponde, y asegurar el bienestar de nuestra gente”.
Finalmente, la APA insta a todos los zimbabuenses a reflexionar profundamente sobre el camino recorrido hasta la fecha, que “ha llevado a nuestra nación a este triste estado de cosas. Este es un elemento crítico que debe informar cómo procedemos a medida que presionamos el botón de reinicio”.
Por su parte, el ex viceprimer ministro y líder de ‘Zimbabwe People First’ (ZimPF), Arthur Mutambara, culpó al presidente Robert Mugabe de ser el causante de la actual crisis política por no haber sido capaz de resolver el tema de la sucesión tóxica de su partido.
“Cuando arruinas la economía y destruyes el país. Cuando te olvidas de que desde 1976 hasta la fecha, tus malvadas estrategias maquiavélicas de retención de poder fueron totalmente sostenidas por el apoyo de los militares. Cuando piensas que a los 93 años, y después de maltratar a tu nación durante 37 años, eres la única respuesta al liderazgo político… ¡esto es lo que obtienes! Lo que está sucediendo en Zimbabwe es lo que obtienes. Es un caso de pollos que vuelven a casa para dormir”, dijo Mutambara.
El ex líder del MDC aseguró que aunque la participación del ejército en cuestiones civiles no era la mejor solución, era la única forma posible de eliminar a Mugabe. Y al mismo tiempo instó a los militares a establecer urgentemente una autoridad de transición formada por civiles para preparar el país para nuevas elecciones.
“La situación en la que Zimbabwe se encuentra ahora es la de resultados deseables a través de medios indeseables. Sin embargo, para avanzar en el país debemos reconocer los resultados como irreversibles y luego trazar el camino a seguir. En ZimPF, por lo tanto, solicitamos ahora una autoridad civil de transición inmediata que involucre a todos los principales partidos y alianzas “, dijo.
Amnistía Internacional (AI) también instó a los militares a garantizar la seguridad y la protección de todas las personas en el país, independientemente de su lealtad política, y les pidió que se abstengan de cualquier acción que ponga en peligro las vidas y los derechos humanos.
“La toma militar no debe utilizarse como excusa para socavar las obligaciones y los compromisos internacionales y regionales en materia de derechos humanos de Zimbabwe”, dijo el director regional de AI, Deprose Muchena.
48 horas de máxima tesión
El miércoles por la mañana, los soldados impidieron que los vehículos pasaran frente al Parlamento. Se escucharon intercambios de disparos durante la noche cerca de la residencia privada de Robert Mugabe, según un testigo. El martes, se observó un convoy de vehículos blindados que se movía cerca de la capital, alimentando los rumores de un golpe militar en preparación contra el presidente, que ha ‘reinado’ como ‘jefe supremo’ sobre el país desde que logró la independencia.
Robert Mugabe está inmerso en un enfrentamiento sin precedentes con el jefe del ejército, que el lunes denunció la decisión del presidente de despedir al vicepresidente Emmerson Mnangagwa. Tanto que el jefe de gabinete, el general Constantino Chiwenga, advirtió que “el ejército podría intervenir si esta purga no se detiene dentro del partido presidencial”. El martes, el partido del presidente Mugabe, Zanu-PF, acusó al líder del ejército de “conducta traidora” y denunció su deseo de “perturbar la paz nacional” y “alentar el levantamiento”.
El ex vicepresidente Mnangagwa fue destituido de su cargo y huyó del país después de las tensiones con la primera dama, Grace Mugabe. Una figura controvertida y conocida por sus berrinches. ‘Gucci Grace’, como la llaman, tiene muchos oponentes dentro del partido y el gobierno. Con el despido de Mnangagwa, Grace Mugabe se encontraba en una posición ideal para suceder a su esposo, lo que no parecía del agrado de casi nadie.
Ahora se empieza a dar por hecho (sin confirmar aún) que Grace Mugabe habría abandonado el país tras la intervención militar llevada a cabo el martes por la noche. Las últimas informaciones apuntan a que la mujer de Robert Mugabe habría viajado a Namibia.